La forma en que la iglesia recauda fondos y crece se ha ido transformando con el tiempo. De la sostenibilidad financiera de la iglesia depende en gran medida los proyectos y programas a ejecutar. En este artículo, abordamos las tendencias y mejores prácticas de fundraising para la iglesia.
Los tiempos cambian y la iglesia no está exenta de modernizarse en cuanto a la estrategia para recaudar fondos se refiere. Ya sea para financiar las misiones, mejorar y mantener los templos, ayudar a la comunidad entre otros, la iglesia depende en gran medida de los diezmos y ofrendas que recibe de sus feligreses.
A continuación enunciamos y analizamos algunas tendencias de fundraising para iglesias.
Con los tiempos cambiantes, las iglesias también han comenzado a adoptar tecnologías para difundir la palabra de Dios a la comunidad. Desde servicios religiosos transmitidos en vivo hasta aceptar diezmos en línea, compartir sermones en línea, administrar una iglesia virtual y más, las iglesias están dando lo mejor de sí para modernizarse.
Cuando se trata de recaudación de fondos, las organizaciones sin fines de lucro y otras organizaciones están recurriendo a nuevos métodos para facilitar la donación de personas. La razón es sencilla: la gente siempre está inmersa en sus teléfonos móviles, buscando que las cosas sucedan rápidamente.
Las iglesias tampoco deberían quedarse atrás. También deben buscar software y herramientas para recaudar fondos y gestionar a sus miembros en línea. Profundizaremos sobre esto en las siguientes secciones, así como sobre nuestra plataforma de recaudación de fondos todo en uno, Donorbox, que está ayudando a miles de iglesias en todo el mundo a aceptar diezmos y ofrendas en línea con mayor facilidad.
Comencemos.
Según Levítico 27:30 (TLB), “La décima parte del producto de la tierra, ya sea grano o fruto, es del Señor y es santa”. Y en Proverbios 3:9 (NVI) dice: “Honra al Señor con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos”. Estos versículos esencialmente dicen que se debe dar una porción, específicamente una décima parte, de todo lo que uno gana (también conocido como ingresos) a Dios. Y las primicias significan que uno debe dar primero, antes de hacer cualquier otra cosa con el dinero.
El diezmo es una práctica religiosa para la mayoría de los cristianos. Pero hace mucho tiempo quedó atrás la época en la que todo lo que las iglesias tenían que hacer para recaudar dinero era diezmar los domingos y organizar un banquete congregacional una o dos veces al año.
Hay muchas causas importantes para contribuir. Las personas no necesariamente apoyan todo lo que creen que es importante, incluso si son generosas. Por lo tanto, es necesario crear una estrategia eficaz de recaudación de fondos.
Para ello, primero se debe trabajar con los datos correctos. Una estrategia basada en datos tiene un buen comienzo.
Además de los datos cuantitativos recopilados, comunicarse directamente con la congregación. Crear una encuesta sencilla con algunas preguntas rápidas que servirán para comprender la situación de los miembros. Por ejemplo, la intención de la encuesta podría ser explicar una pequeña caída en las ofrendas recientemente y se está tratando de obtener comentarios de forma anónima. Incluso si las ofrendas no han disminuido, se puede diseñar una mejor estrategia de recaudación de fondos. En ese caso, se podría preguntar a los miembros qué los motiva a seguir aportando y cómo se puede facilitar el proceso.
En el mundo digital en el que vivimos cada vez más iglesias se unen al ambiente virtual, por lo que ofrendar a la iglesia en línea es un futuro inminente.
Es relevante enfocarse en ofrecer experiencias sólidas y multicanal a los donantes.
Depender del efectivo y los cheques ya no es una opción. Las iglesias deben ofrecer múltiples formas para que sus miembros hagan contribuciones económicas si quieren que todos participen. Cuando las organizaciones religiosas ofrecen más métodos de donación, sus miembros colaboran más.
El siguiente ejemplo es de una página de recaudación de fondos de una iglesia para aceptar donaciones en línea con un formulario de donación simple y rápido. El formulario incluye montos de donación sugeridos que facilitan que las personas decidan cuánto donar. También incluye un menú desplegable para permitir que los donantes destinen sus donaciones a ciertos proyectos. Estas funciones ayudan a las personas a conectarse mejor con su iglesia y mejoran el proceso de donaciones.
Digitaliza la recaudación de fondos de tu iglesia
Una regla de oro es facilitar todo el proceso. Por ejemplo, crear una publicación en Facebook que los miembros de la congregación puedan compartir o enviar recordatorios un sábado pidiéndoles a los miembros que traigan a un amigo a la iglesia el domingo.
En 2019, se estima que el 26 % de las donaciones en línea se realizaron mediante dispositivos móviles. Para tener éxito, es relevante que la iglesia tenga un sitio web optimizado para dispositivos móviles, una estrategia de marketing por correo electrónico, y formularios de donación eficaces y fluidos.
La experiencia de donación móvil de los donantes debe ser fluida. Lo ideal es habilitar las ofrendas a través de un dispositivo móvil como una tableta o lector de tarjetas, donde las personas puedan colaborar. Este servicio es particularmente útil para organizaciones que celebran reuniones periódicas, como iglesias.
Además, pueden considerar utilizar códigos QR que los feligreses puedan fácilmente escanear desde sus teléfonos inteligentes para realizar sus ofrendas. Adicional a esto también se encuentra el envío de mensajes de texto, donde los donantes donan directamente desde sus teléfonos celulares, utilizando los mensajes de texto SMS.
Donorbox pone al alcance de todas las iglesias estos servicios a través de sus funciones: Live Kiosk, códigos QR y text-to-give para facilitarles moverse en un ambiente digital y aumentar la recaudación de fondos en línea. Consulta aquí sobre estas y otras funciones de Donorbox.
Si bien involucrar a los donantes jóvenes es importante por muchas razones, los esfuerzos de recaudación de fondos no deben dirigirse principalmente a ellos.
La edad promedio de los donantes de la iglesia ronda la tercera edad. Esto significa que las estrategias de recaudación de fondos deben orientarse principalmente a los miembros de la iglesia en edad jubilada.
Es propicio crear y ejecutar una campaña activa para donantes mayores; de lo contrario, se podría estar dejando de percibir posibles fondos.
Dado que las personas mayores son las que más donan. Lo más probable es que los miembros más jóvenes no lo hagan. Los millennials, por ejemplo, consideran la hospitalidad como el acto de generosidad más importante. Eso significa que cuando se habla de contribuir y generosidad, los Millennials no necesariamente piensan en dinero sino en colaborar de forma no económica, como ayudando en las actividades que lleva a cabo la iglesia o siendo voluntario.
Debido a lo anterior, es importante reconocer que las personas buscan diferentes formas de apoyar a las organizaciones que les importan. Por consiguiente, se deben considerar opciones variadas que no solo sean monetarias.
Consejo profesional: Podría ser muy útil encuestar a los donantes para averiguar la edad objetivo de la iglesia (si no se cuenta con esa información).
Al recaudar fondos, es esencial compartir el trabajo local e internacional que se está realizando, ya sean viajes misioneros, apoyo a seminarios u otras iglesias.
La gente tiene cada vez más alternativas de organizaciones a las cuales donar, y la mayoría de las veces, esas organizaciones no son religiosas. Por lo que cuando una iglesia pide contribuciones, en realidad está compitiendo con otras organizaciones que también están haciendo lo mismo.
Por eso es muy importante demostrar el impacto que la iglesia tiene en la sociedad.
Informando a la congregación lo que han aportado y mostrando qué se está ejecutando con esos fondos. Por ejemplo, enviar un resumen en video de los aspectos más destacados del ministerio o reunir al personal y voluntarios para que escriban notas de agradecimiento personalizadas.
Consejo profesional: Medir el impacto es más importante que nunca: no se puede comunicar el impacto si no se mide. Profundizamos más en nuestro curso intensivo sobre medición del impacto social.
El liderazgo de la iglesia debe ir de la mano con una mentalidad de crecimiento para lograr obtener éxito en la recaudación de fondos.
Algunas de ellas aún tienen una “mentalidad fija” la cual supone que el carácter, inteligencia y capacidad creativa son datos estáticos que no se pueden cambiar de ninguna manera significativa, y el éxito es la afirmación de esa inteligencia inherente. Una “mentalidad de crecimiento”, por otro lado, se nutre de los desafíos y ve el fracaso no como una prueba de falta de inteligencia, sino como un trampolín alentador para el crecimiento y para ampliar las capacidades existentes”.
¿Qué significa esto en la práctica?
Si un líder de la iglesia cree que las circunstancias de su iglesia son inamovibles – diciendo que la situación actual es “tal como es” y “no se puede cambiar” – este es un claro ejemplo de mentalidad fija.
Por lo tanto, fomentar una mentalidad de crecimiento en el equipo de liderazgo de la iglesia ayudará a ver los desafíos como oportunidades y con un enfoque más positivo en general, todo lo cual probablemente conducirá a obtener resultados.
Debido a que muchas iglesias aplazaron mantenimientos y reparaciones importantes de su infraestructura durante la pandemia, están llevando a cabo campañas de capital para involucrar a más personas que participen en el mejoramiento y adecuación de sus instalaciones.
A la hora de planear una campaña de este tipo se hace necesario considerar objetivos, estudio de viabilidad, costos y mantener una comunicación clara y efectiva con los donantes.
El crowdfunding es una excelente manera de conectar a la comunidad en torno a un proyecto específico con un plazo determinado, como es el caso de las campañas de capital.
Los líderes de la iglesia dedican gran parte de su tiempo y energía a pensar en cómo lograr que más personas hagan ofrendas. Lo primero para que más personas participen con ofrendas a la iglesia es desarrollar una estrategia sólida para los donantes existentes.
Una congregación feliz seguirá colaborando y aportarán más si se sienten animados y reconocidos por sus contribuciones. Por lo que agradecer a los donantes es vital. Contactarlos regularmente para reconocer sus contribuciones es una buena oportunidad para conectar sus ofrendas con la misión.
Las iglesias que estén al frente del cambio, afrontándolo, estarán preparadas para crecer, mientras que aquellas que lo ignoren pueden comenzar o continuar luchando con su estabilidad financiera.
Para los líderes de la iglesia, es importante llevar a las personas con un sentido de esperanza, conectándolas a su misión y a la palabra de Dios.
Es claro que la mayoría de los líderes de la iglesia no fueron llamados ni capacitados para ser recaudadores de fondos profesionales. Para ellos, el tema del dinero es una cuestión tanto financiera como espiritual. No se puede liderar una iglesia en crecimiento sin guiar a las personas hacia la generosidad. Estas dos cosas van de la mano.
En los próximos años, seguiremos viendo cambios en las tendencias de fundraising para iglesias. Por eso lo mejor es estar preparados e ir implementando algunas de las estrategias que hemos compartido en este artículo y estar al tanto de las últimas tendencias.
Ya sea implementando donaciones digitales, invirtiendo en una estrategia móvil o siendo más intencional con los donantes actuales, hay un mundo de oportunidades para aprovechar con determinación y optimismo.
Donorbox es el aliado ideal para que las iglesias aumenten sus ofrendas y mejoren sus esfuerzos de fundraising. Con su plataforma de donación fácil de usar y amplias funciones, las iglesias apuntarán a un crecimiento sostenible. Visita nuestro blog para obtener más consejos y recursos.
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Rocío Piñeros