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UNA TRANSMISIÓN QUE NOS LLEGÓ DESDE ENTRETIEMPOS...
Hace años, activamos nuestro transmisor por primera vez. Mensajes comenzaron a llegar a nosotros viniendo por el espacio y el tiempo, entre agujeros negros y galaxias. Vinieron de seres en mundos más allá de nuestro presente momento, donde los futuros que sentimos hoy se han convertido ya en las historias que eses seres dicen sobre su pasado. Señales que aún nos llegan a través de la estática y distorsión, a recordarnos que nuestro transmisor y las memorias del futuro que recibimos mediante el siempre necesitarán nuestra atención cuidadosa y mantenimiento sostenido.
A todes les seres, criaturas, espíritus, y monstrxs en nuestra órbita cerca y lejos... únansenos a responder su llamado: “Mantengan nuestro transmisor activo y nuestra casa en Corona abierta!”
¿Quién es Centro Corona?
Centro Corona es un centro comunitario intergeneracional construido desde la experiencia, liderazgo, y saberes de comunidades de clase trabajadora e inmigrante de Corona y otros barrios cercanos en Queens, hacia un futuro colectivamente imaginado y auto-gestionado. Nuestra historia en Queens abarca más de una década, nacida de años de luchas conectadas, de congregaciones, de rituales.
¿Qué te trajo aquí?
El capitalismo nos restringe al tictac de su reloj. Todos los niveles del gobierno siguen cortando servicios públicos y abandonando medidas de salud pública hasta más que antes, lo que obliga a muches de nosotres a gastar nuestras horas en trabajo, en condiciones de extracción y contagio. En los pequeños momentos que nos quedan, luchamos para encontrar lugares seguros para congregarnos mientras el estado y compañías privadas eliminan el espacio público libre y centros comunitarios en nuestros barrios. Hacen esto al comprar edificios, imponiendo evicciones, e introduciendo más policía a nuestras cuadras. El gobierno de la ciudad reajusta los recursos para la salud y servicios de exámenes con muy poca o sin notificación, lo que hace mucho más difícil el cuidarnos entre nosotres cuando podemos llegar a congregarnos. Estas condiciones nos obligan a vivir con estos riesgos o a ser abandonades mientras la ciudad se vuelva a abrir alrededor nuestro, a un mundo que ya estaba diseñado para que estemos cerrades les unes de les otres.
¿Qué futuros conjuramos?
La confianza y familiaridad forman nuestro centro de gravedad. El tiempo hace que las dos sean posibles. Juntas, dan energía a generaciones futuras de educación política, donde juntes decidimos el ritmo de nuestras investigaciones y acciones colectivas. Las respuestas de nuestra comunidad al conflicto se fortalecen y refinan con la práctica y el tiempo. Y en momentos cuando nuestres vecines nos convoquen a unirnos a acción colectiva, estamos listes. Activamos nuestras historias y seguridad en nosotres mismes y otres para poder entrar en movimientos de las masas.
Estas memorias futuras vienen de un mundo anti-capitalista, sin sistemas de castigo, desplazamiento, austeridad, patriarcado, vigilancia estatal, y dominio. Generamos redes colectivas de cuidado y autonomía que dan vida y hacen que este mundo sea más real día a día, comenzando con nuestra cuadra, con Corona, y Queens.
¿Por qué sostenedores mensuales?
Establecemos nuestro propio ritmo. Sin embargo, nuestra renta sigue siendo de $3,800 al me, así que no tenemos que esperar a que otra crisis nos obligue a justificar nuestra necesidad de mantener nuestro espacio abierto. En lugar de eso, catalizamos la fuente principal de energía en Centro Corona: nuestras conexiones, las cuales ya nos han sostenido por años.
Un sostenedor mensual da una cantidad acordada de dinero al centro comunitario cada mes. En estos momentos, nosotres recaudamos fondos mediante fundaciones y campañas de recaudación anuales. El dinero de beca (fundaciones) usualmente viene con restricciones y límites de tiempo, lo que significa que necesitamos o buscar otras fuentes de fondos o trabajar en una línea de tiempo que nos agota. La campaña de recaudación anual significa que nos ponemos en la posición de agotar nuestras energías y dinero cada año. En vez de eso, con sostenedores mensuales, nosotres ahora nos convocamos entre nosotres, nuestros amigues, familias, y vecines para comprometernos a financiar nuestra comunidad para largo. Esto abre mas portales a nuestras memorias futuras, y nos deja convocarlas a esta realidad en nuestros tiempos, a nuestro propio ritmo, bajo nuestros propios términos.
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A TRANSMISSION CAME TO US FROM IN BETWEEN TIME...
Years ago, we activated our transmitter for the first time. Messages started to come to us through time and space, between black holes and galaxies. They came from beings in worlds beyond our present moment, where the futures we sense now have already become the stories they tell about their past. Signals still reach us through static and distortion to remind us that our transmitter and the future memories we receive through it will always need our careful attention and ongoing maintenance.
To all beings, creatures, spirits, and monsters in our orbit near and far... join us to answer their call: “Keep our transmitter up and our house in Corona open!”
Who is Centro Corona?
Centro Corona is an intergenerational community center built from the experience, leadership, and knowledge of working-class and immigrant communities from Corona and nearby Queens neighborhoods toward a self-determined, collectively-imagined future. Our history in Queens spans over a decade, born from years of connected struggles, gatherings, and rituals.
What brought you here?
Capitalism constrains us to the tick of its clock. All levels of government still cut public services and abandon public health measures even more than before, which forces many of us to waste our hours at work in conditions of extraction and contagion. In the small moments we have left, we scramble to find safer places to gather while the state and private companies eliminate free public space and community centers in our neighborhoods. They do this by buying buildings, enforcing evictions, and introducing more police to our blocks. The city government rearranges its health resources and testing services with little to no notice, which makes it more difficult for us to watch out for each other when we do gather. These conditions force us to live with these risks or get left behind while the city re-opens around us, to a world already designed to close us off from each other.
What futures do you summon?
Familiarity and trust form our center of gravity. Time makes both possible. Together, they fuel future generations of political education, where we decide the rhythm of our collective study and action together. Our community’s conflict responses strengthen and sharpen with practice and time. And in moments when our neighbors call on us to join in collective action, we’re ready. We activate our history and confidence in each other to jump into mass movement.
These future memories come from an anti-capitalist world without systems of punishment, displacement, austerity, patriarchy, surveillance, and dominance. We generate life-giving networks of collective care and autonomy to make this world more real everyday, starting with our block, Corona, and Queens.
Why monthly sustainers?
We set our own tempo. Yet, our rent remains $3,800 a month, so we don’t need to wait for another crisis to force us to justify our need to stay open. Instead, we catalyze Centro Corona’s main source of energy now: our connections, which have already sustained us for years.
A monthly sustainer gives a set amount of money to our community center every month. Right now, we raise money through grants and yearly fundraisers. Grant money usually has funding restrictions and time limits, which means we need to either seek other sources of funding or work on a timeline that exhausts us. A yearly fundraiser means we set ourselves up to drain our energy and our money every year. Instead, with monthly sustainers, we now call on each other, our friends, our families, and our neighbors to commit to fund our community for the long-haul. This opens up more portals to our future memories, and lets us call them into being on our time, at our pace, on our terms.
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