HELP THEM STAY IN SCHOOL
Saad and Dawad's story begins far from the home their parents once knew. Born in Lebanon to Syrian refugees who fled the horrors of war, these brothers carry the dreams of a brighter future, despite never having seen their homeland.
Their parents built a life from nothing, fueled by the belief that education could open doors for their children. English songs played in their modest home, the TV always set to English shows—small steps taken with big hopes for the future. Despite earning less than $200 a month, they prioritized school, first in public institutions, and later in private ones when doors closed due to their nationality.
Now, the rising costs of private school—$1,500 a year per child—threaten to end Saad and Dawad’s education. Their parents have scraped together $200 for each of them, but it’s not enough.
Help them continue their journey. Your support can ensure Saad and Dawad’s dreams of learning and growing into a better future don’t fade away.
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AYÚDALOS A PERMANECER EN LA ESCUELA
La historia de Saad y Dawad comienza lejos del hogar que sus padres conocieron. Nacidos en el Líbano, hijos de refugiados sirios que huyeron de los horrores de la guerra, estos hermanos tienen el sueño de un futuro mejor, a pesar de no haber visto nunca su país.
Sus padres construyeron una vida desde la nada, impulsados por la creencia de que la educación podía abrir puertas para sus hijos. En su modesta casa se escuchaban canciones en inglés y la televisión siempre sintonizaba programas en inglés: pequeños pasos dados con grandes esperanzas para el futuro. A pesar de ganar menos de 200 dólares al mes, priorizaron la escuela, primero en instituciones públicas y luego en privadas cuando se les cerraron las puertas debido a su nacionalidad.
Ahora, los crecientes costos de la escuela privada (1.500 dólares al año por niño) amenazan con acabar con la educación de Saad y Dawad. Sus padres han logrado reunir 200 dólares para cada uno de ellos, pero no es suficiente.
Ayúdalos a continuar su viaje. Tu apoyo puede garantizar que los sueños de Saad y Dawad de aprender y crecer hacia un futuro mejor no se desvanezcan.