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Help Najla / Ayuda a Najla

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Help Aya's mom / Ayuda a la mamá de Aya

A Family Torn by Desperation

Desperation pushes us to impossible lengths. Aya’s father knew this well. In a moment of pure resolve—and fear—he left Beirut, leaving behind his wife and children, and climbed into an overcrowded truck bound for Libya. He hid for days, hoping the journey would lead to the shores of Europe. He dreamed of a life beyond mere survival. For many people life changes are not possible though hard work but through desperate acts and loads of luck. Abou Aya was not lucky. In Libya, he was caught. He never made it into the bote. He never made it to Europe. He never called his wife saying that their lives were gonna change. Instead, he got stuck in Libya. Unable to move forward, unable to return—caught between two worlds, trapped.


Sometimes, love and survival demand impossible choices. Aya’s mother understood this too. Abou Aya didn't know this when he left his family, but he was leaving them in a country that would soon be at war. With her husband lost in Libya and the chaos of war closing in, Um Aya packed up her children and returned to Syria. She left Beirut in hopes of finding safety, yet arrived in a place where she has nothing—no home, no income, no support. Just her children and the weight of their survival. 


War does this. It tears families apart, scattering them across hostile lands, leaving them in endless waiting rooms of despair. A husband, lost and unreachable. A mother, alone in a once-familiar but now broken land. Aya’s mother is desperate to keep her children alive, but she can’t do it alone. She needs help, and she needs it now.


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Una familia desgarrada por la desesperación

La desesperación nos lleva a extremos imposibles. El padre de Aya lo sabía bien. En un momento de pura determinación y miedo abandonó Beirut, dejando atrás a su mujer y a sus hijos, se subió a un camión abarrotado con destino a Libia. Se escondió durante días, con la esperanza de que el viaje lo llevara a las costas de Europa. Soñaba con una vida más allá de la mera supervivencia. Para muchas personas, cambiar su propia vida no es posible mediante el trabajo duro, sino mediante actos desesperados y mucha suerte. Abou Aya no tuvo suerte. En Libia lo atraparon. Nunca logró subir al bote. Nunca llegó a Europa. Nunca llamó a su esposa para decirle que sus vidas iban a cambiar. En cambio, se quedó atrapado en Libia. Incapaz de seguir adelante, incapaz de regresar, atrapado entre dos mundos.


A veces, el amor y la supervivencia exigen decisiones imposibles. La madre de Aya también entendía a lo que te lleva la desesperación. Abou Aya no lo sabía cuando dejó a su familia, pero los estaba dejando en un país que pronto estaría en guerra. Con su marido perdido en Libia y el caos de la guerra acercándose, Um Aya hizo las maletas con sus hijos y regresó a Siria. Dejó Beirut con la esperanza de encontrar seguridad, pero llegó a un lugar donde no tenía nada: ni casa, ni ingresos, ni apoyo. Solo sus hijos y el peso de su supervivencia.


La guerra hace esto. Separa a las familias, las dispersa por tierras hostiles y las deja en interminables salas de espera de desesperación. Un marido, perdido. Una madre, sola en una tierra rota que alguna vez llegó a llamar hogar. La madre de Aya está desesperada por mantener con vida a sus hijos, pero no puede hacerlo sola. Necesita ayuda, y la necesita ahora.