¡Su donación alimenta los sueños de más de 300 músicos jóvenes al financiar sus lecciones de música e instrumentos!
La educación musical ha sido un privilegio disponible solo para los pocos que pueden pagar la educación musical privada. Esta desigualdad ha provocado el auge de los programas inspirados en El Sistema en todo el mundo y el movimiento ‘música para el cambio social’. Todos los niños merecen acceso a una educación musical de alta calidad, independientemente de su código postal, ingresos, edad, raza, u orientación sexual.
Creemos que el mundo es mejor cuando diversos ciudadanos tienen el poder de liderar comunidades saludables; Comunidades que priorizan procesos sobre productos, personas antes que dinero. Comunidades que pueden ver y escuchar a los "invisibles", y desmantelar las barreras de alienación, exclusión y soledad.
La música en nuestras manos es una herramienta que: afina nuestros pensamientos y sentimientos a través de una práctica saludable, da voz a los que no tienen voz, inspira la acción y puede ayudarnos a llevarnos a una sociedad justa y pacífica.
¡Esto es cambio social a través de la música en acción!