Cinco8 cumple años y lo único que pedimos es... dinero
¿Cómo financiar a un medio en 2022? Este es el gran dolor de cabeza del periodismo actual. La audiencia perdió la costumbre de pagar por contenido, y la publicidad se ha convertido en una tortura que hace innavegables las páginas y que nos invade la privacidad de nuestras búsquedas de internet cual hacker del SEBIN.
Agreguemos un nivel de dificultad: ¿Cómo financiar a un medio venezolano en 2020? Después de la desaparición de los medios tradicionales, en Venezuela el periodismo se ha convertido en un servicio de interés público, un oficio heroico que se ejerce por el bien común. El problema es que el bien común no paga las cuentas (¡qué son muchas!). Algunos optan por grants otorgados por organizaciones internacionales, otros se entregan a Google Ads y dependen de clicks—cosa que impacta negativamente en el tipo de contenido.
Ya esto lo comentamos a profundidad en el primer cumpleaños de Cinco8. En este aniversario queremos contar dónde estamos después de tres años.
Hablemos de números. Cinco8 forma parte de una terna que incluye un medio en inglés (Caracas Chronicles) y una unidad de riesgo político y consultoría. Los números de los que vamos a hablar solo cubren lo que cuesta producir Cinco8.
En este momento estamos trabajando con base en un presupuesto limitado. Durante la pandemia, evitamos en lo posible recortar el equipo, y eso nos costó. Por otro lado, entre la migración y el aumento de los costos de producción en Venezuela, y por otra parte, las dificultades para levantar fondos, la solución, poco a poco, fue pasando a (tratar) de mantener el presupuesto y liberar tiempo para el equipo. En conclusión, pasamos de tener a un equipo trabajando tiempo completo a pagar más con un equipo a tiempo parcial. Esta realidad no es solo un problema de los medios de comunicación, pero sí es más grave en esta industria pues no hay hamburguesa a la que se le pueda subir el precio. En 2021 bajamos el ritmo de publicación para concentrarnos en la profundidad de los trabajos.
Entonces, solamente Cinco8, con un equipo editorial a tiempo parcial que involucra a 5 personas y decenas de colaboradores que producen entre 8 y 12 piezas mensuales, trabaja con un presupuesto anual de US$ 35.640.
Ese presupuesto no es sostenible, por miles de razones. Aunque se pueden tomar medidas para ser más eficientes, no permite crecimiento. Y el crecimiento en cualquier organización implica la posibilidad de atraer y retener talento, desarrollar carreras, abrir espacios para la innovación, y aportar valor.
Entonces, en este cumpleaños, lanzamos una campaña para cubrir el presupuesto de lo que queda del año según el presupuesto anual que tenemos ahora (esos US$ 35.640). Es decir, la campaña es para levantar US$ 14.850. Eso nos permitirá un poco de tranquilidad mientras nos preparamos para 2023, año para el cual estamos planificando aumentar el presupuesto a US$ 55.200. Estos meses los usaremos para trabajar en la estrategia para llegar a esa segunda meta. Quizás se trate de hacer campañas de recolección como las que hacen NPR y The Guardian o quizás sea algo distinto que sacaremos del sombrero.
A finales de mes haremos una reunión con quienes hagan aportes para hablar sobre cómo va la campaña y durante estos días conversaremos con aquellas personas ya son suscriptoras mensuales para crear canales de comunicación con los donantes.
Agradecemos todo tipo de aportes. Puede ser una suscripción mensual por el monto que consideren, o una donación individual por lo que puedan. También agradecemos un montón a quien no pueda aportar dinero pero nos quiera echar una mano en redes para darle visibilidad a la campaña. Al final la meta es llegar a esos US$ 14.850. Así que, plomo.
Como siempre, para nosotros es un honor y un compromiso tener su atención. Queremos crecer y ser mejores, y queremos hacerlo con ustedes.
Sabemos que a la mayoría de los periodistas, y la verdad, cualquier persona que trabaja en un medio de comunicación en Venezuela, tienen que matar varios tigres para vivir. Y nosotros no queremos periodistas matando tigres, no los queremos parados de cabeza y hablándoles al revés. Queremos darles una casa para que crezcan y hagan escuela. Y para que puedan enfocarse en lo que mejor saben hacer: contar historias.